Las que me conocéis sabéis que soy una amante del té verde desde siempre. Suelen decirme que aparento menos edad de la que tengo y creo que el té verde tiene mucho que ver. Unido a una alimentación saludable, el hecho de tomar varias tazas de esta bebida al día, proporciona a nuestro cuerpo gran cantidad de antioxidantes que sin duda ayuda a mantener nuestras células más jóvenes.
No es de extrañar pues que cuando descubrí el té matcha me llamara muchísimo la atención. Básicamente el te matcha es la hoja entera del té verde que tras un proceso especial de cultivo, recolección y secado, se muele para obtener un polvo fino y verde intenso que multiplica los beneficios del té verde. Un vaso de matcha equivale a 10 vasos de té verde en contenido en antioxidantes y valor nutricional. Había oído mucho sobre esta variedad de té pero fue en Tailandia cuando lo probé por primera vez. Ya no lo he dejado. Es más, estoy intentando sustituir el café por té matcha y me está resultando bastante fácil…
- Ayuda a perder peso ya que colabora en la combustión de grasas
- Calma, relaja y ayuda a mantener el nivel de concentración. Relaja sin dar somnolencia y da energía sin agotar.
- El té verde matcha es un sustituto ideal para el café. Aunque contiene cafeína las propiedades relajantes de la L-teanina actúan como contrapeso a los efectos «nerviosos» de la cafeína.
- Tiene un poder antioxidante espectacular (prevención del envejecimiento y enfermedades crónicas)
- Posee un alto nivel de fibra de fácil absorción.
- Es muy rico en clorofila, más que otros tés, y eso ayuda a depurar el organismo.
Como veis, es una maravilla de bebida que, además, si os gusta el té, os encantará. Y si no, vale la pena probarlo… todo sea por nuestra salud y bienestar 😉 Un besito enorme y espero os haya gustado el post.