MIS FRAGANCIAS FAVORITAS

Una semana más, todos en casita, y adaptándonos a nuestra nueva y temporal rutina de confinamiento. Entre todo lo que os he ido mostrando estos días por stories, os enseñé cómo hacía orden en el baño y sois muchas las que me habéis preguntado por mis fragancias, cuáles estoy usando, cuáles son mis favoritas, dónde las compro, etc. Así que hoy os voy a hablar un poco de ello, de lo que significan para mi esas fragancias que siempre me acompañan, tanto en el día a día como en las ocasiones más importantes… Ah y, suelo comprar mis fragancias en Douglas.

Para mi los aromas y los olores en general son algo especialmente importante.

 

Soy algo maniática de los olores podríamos decir. Por ejemplo, cuando voy en el AVE y alguien saca su bocadillo, lo paso un poco mal por el hecho de que vengan esos olores que posiblemente en ese momento no me apetecen hacia mi jeje. Mi casa, mis sábanas, mi ropa y mi coche siempre huelen a vainilla. Es un olor que me relaja y me inspira por lo que siempre tengo sprays y velas con esa esencia.

Ya estáis situados en lo que sería mi relación personal con olores, aromas y demás. Entenderéis pues que mis perfumes y fragancias en general son escogidas minuciosamente, a base de prueba y error, de ver si realmente me identifico con ellas, si me representan, si me transmiten las sensaciones que espero de ellas, y si gustan a mi entorno. Mi marido es un gran aliado en esta tarea, siempre detecta casi antes que yo si una fragancia me representa o no.

La primera vez que sentí que una fragancia me representaba al 100% y descubrí esa relación mía tan especial con los aromas (que seguro que a todas os pasa de alguna manera con vuestras fragancias favoritas) fue estando en Los Ángeles y fue con Sunflowers, de Elizabeth Arden. Desde el día en que la probé (yo era una niña de 17 años) me ha acompañado siempre, sobre todo en mi día a día. Pero también en las noches. De hecho, con ella conocí al que hoy es mi marido y fue una noche en la que llevaba Sunflowers ;). Siempre que está a punt de terminarse, tengo que tener provisiones para estar tranquila sabiendo que no va a faltarme.

 

Es una fragancia dulce, floral, soleada… a mi me traslada a mi paraíso particular, Los Ángeles, donde como decía la probé por primera vez y recuerdo ese instante como si fuera hoy.

 

Ahora bien, la segunda vez que descubrí otra fragancia clave para mi fue un momento muy especial. Cuando creía que nada iba a destronar a la anterior descubrí que sí se puede estar enamorada de más de una fragancia 😉 La clave está, para mi, o al menos es así como vivo este tema, en los momentos en que decides usar una u otra (u otra, u otra…). Esta segunda fragancia que me atrapó desde el instante uno es Coco Mademoiselle de Chanel. Y es esta la que reservo para momentos muy míos, muy mágicos, eventos en los que me quiero sentir muy yo, muy mujer pero niña que nunca deja de soñar a la vez.

La he usado por ejemplo en mi boda y en mi primera vez en la Alfombra Roja de Cannes (las fotos que estáis viendo en este post que ya visteis en su día pero me ha parecido que ilustran a la perfección lo que cuento). Cuando caminaba entre tanta gente y olía mi perfume sabía que todo iba a salir bien, más que bien. Y así fue. Así ocurre siempre, me siento muy yo.

 

Y claro, no hay dos sin tres. En este caso haremos cuatro venga. Os voy a nombrar mis dos últimas incorporaciones a fragancias más que favoritas, de las que ya nunca me separo. Descubrí hace un par de años Mon Guerlain y me dejó prendada.

Realmente sentí al olerla que esa fragancia estaba hecha para mi… además, Guerlain me llevó a visitar los campos de lavanda de donde nace el perfume y fue algo muy especial.

 

Y la última en incorporarse a la familia ha sido, hace un añito más o menos, L’Interdit de Givenchy. Me encanta tanto la normal como la intensa. Siento que es una fragancia muy poderosa, una mezcla perfecta de sensaciones es lo que me transmite…

Esta última me hace sentirme rodeada de un aura entre sexy y cañero que me transmite mucha fuerza… no sé si me entendéis 😉 

 

En fin, ahora que estoy terminando este post me da la impresión de que debería haberlo escrito hace tiempo porque dice mucho de mi, ¿no? Parece mentira como algo intangible como un olor puede llegar a definirnos y a transmitirnos emociones…

¿Cuáles son vuestras fragancias favoritas? ¿Qué os transmiten? Me encantaría saberlo, es vuestro turno 😉

Un besazo y cuidaros mucho, por favor.

 

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